Etimología
Etimológicamente, la palabra conducta proviene del latín significando conducida o guiada; es decir, que todas las manifestaciones que se comprenden dentro de sí suponen que son conducidas por algo que bien pudiera ser interno o externo.
Partiendo de la anterior idea y de las diferentes soluciones que se dedican al problema psicofísico, la conducta puede ser guiada tanto por los fenómenos psíquicos como por la influencia que ejerce el medio social sobre el sujeto.
Desde una perspectiva idealista se sugiere que la conducta es el resultado de los fenómenos psíquicos que se expresan mediante manifestaciones corporales en el medio externo donde el sujeto se desarrolla.
En contraposición con la anterior teoría, la concepción materialista expone que la conducta es un resultado de la influencia social a la que el sujeto está sometido y que se expresa a partir de las condiciones psíquicas del mismo. Sin embargo, ampararse en uno u otro enfoque minimiza la riqueza y enclaustra la comprensión que puede brindar un término que en la actualidad constituye un punto de análisis primordial para comprender al ser humano. Esto hace necesario examinarlo en su propio movimiento y desarrollo a través de las diferentes posiciones psicológicas.
Análisis semántico Conducta Comportamiento
Por supuesto, la historia etimológica de los conceptos marca, de alguna manera, su posterior definición y utilización, produciendo generalmente restricciones semánticas muy difíciles de eliminar. Quizás la utilización primera de la palabra conducta se encuentre en el área de la química. Donde se refiere a la actividad de las sustancias; posteriormente, pasó a usarse en la biología, para hacer alusión a las manifestaciones de los seres vivos. Lo que ha conducido a comprensiones limitadas de este concepto en la psicología. Hecho que se avala precisamente por el significado casi idéntico con el que fue introducido en la psicología animal por Jennings.
En este punto, cabría preguntarse el por qué de la reputación que alcanzó este vocablo en las ciencias psicológicas. En primer lugar, la conducta encierra el conjunto de fenómenos que son observables o que son factibles de ser detectados. Es decir, es un concepto que al aplicarlo puede ser descrito y explicado en función de los fenómenos mismos y recurriendo a leyes de carácter mecanicista. La utilización de este término brinda, por lo tanto, la ansiada objetividad que se buscó en las ciencias psicológicas y satisface el deseo cuantificable de la mayoría de sus profesionales. Añadiéndosele, además, que devino sustantivo propio en la denominación de una de las escuelas psicológicas. Esto brindó una opción a la psicología como ciencia cuando amenazaba con encerrarse en el subjetivismo.
Delgado, J. & Delgado, Y. M. (2006, 22 de diciembre). Conducta o comportamiento. Más allá de lo terminológico. Revista PsicologiaCientifica.com, 8(20). https://psicolcient.me/h44zz